Hace un mes andaba como loca. Entre seleccionar, empacar, botar, vender y regalar nuestras pertenencias, afinar la logística de nuestro viaje y preparar a las niñas (Almendra y Naomi) para su primer vuelo, los días se nos iban como agua entre los dedos y el estrés del miedo de no terminar a tiempo incrementaba con cada minuto.
Finalmente el día se llegó. La despedida terminó con el estrés y en su lugar me invadió la tristeza de un “hasta pronto” sin fecha de retorno. Abracé a mis padres tratando de no llorar y junto a Michael cruzamos las puertas del aeropuerto cargando la síntesis de 7 años de matrimonio en 3 maletas.
Los siguientes dos días se pasaron entre aeropuertos, aviones y hoteles. Hoy, cumplo un mes de estar aqui, en “the land of the free and the home of the brave.”
Este es el día 1 del 365 day writing challenge donde estaré escribiendo sobre todo y sobre nada.